El Covid-19 no interfiere ni en el abordaje ni en la curación de estas pacientes y se emplean medicamentos para estimular las defensas y evitar posibles contagios.
El diagnóstico de un cáncer de mama siempre supone un importante mazazo en la vida de cualquier mujer, pero si en algo se diferencia con respecto a otras patologías oncológicas es el alto impacto emocional que supone para la paciente, a pesar de que se trata de uno de los tumores con mejor pronóstico y mayor tasa de curación. Sin embargo, la pandemia que azota España producida por el coronavirus supone una fuente adicional de estrés durante todo el proceso oncológico.
A las habituales preguntas que rondan en la cabeza de cualquier paciente con cáncer de mama como ¿me curaré? ¿me tendrán que extirpar toda la mama?, ¿tendré que realizar tratamiento de quimioterapia? ó ¿se me caerá el pelo?, hay que añadir otras que surgen a raíz del Covid-19 como ¿puedo recibir quimioterapia? ¿y radioterapia?, ¿tengo más riesgo de contraer una infección por coronavirus si estoy recibiendo quimioterapia? ¿Se estarán llevando a cabo cirugías oncológicas en los hospitales?
En este sentido, el doctor José Manuel Pérez, oncólogo de la Unidad de cáncer de mama y director médico asistencial de IOB Institute of Oncology en el Hospital Quironsalud Barcelona afirma que “todas estas preguntas llevan a un único pensamiento, ¿tengo las mismas posibilidades de curarme de mi cáncer de mama durante la pandemia del coronavirus con respecto a otros momentos en los que no esté sucediendo esta situación excepcional? Y la respuesta es categóricamente sí”.
Virulencia en pacientes oncológicos
A de hoy, existen pocos datos del efecto del coronavirus en pacientes en curso de quimioterapia, pero “por suerte, nuestra experiencia adquirida durante todo este periodo, nos indica que la virulencia del virus en pacientes oncológicos es menor de la que esperábamos. Aun así, hay que extremar las medidas preventivas y no bajar la guardia en ningún momento”, recuerda el experto en cáncer de mama.
En primer lugar, conviene dejar claro que “las pacientes con cáncer de mama que estaban recibiendo tratamiento con quimioterapia antes del coronavirus la siguen recibiendo con normalidad”, aclara el doctor José Manuel Pérez.Respecto a una mujer que tiene que iniciar estos días el tratamiento, prosigue el oncólogo, “se siguen empezando nuevos tratamientos de quimioterapia en las pacientes con cáncer de mama que lo precisen, usando esquemas con igual eficacia, pero menos inmunosupresión (bajada de defensas), utilizando medicamentos para estimular las defensas o retrasando el inicio de la quimioterapia, tras una cirugía por cáncer de mama, hasta el máximo tiempo permitido de 8 semanas, que está perfectamente establecido en las principales guías clínicas”.
Un leve retraso en la cirugía no impacta en el pronóstico
Asimismo, los equipos de radioterapia están funcionando con total normalidad y se siguen realizando cirugías mamarias estableciendo, según el doctor José Manuel Pérez, un orden de prioridades “dentro de que todas las pacientes son prioritarias, aunque sí que es cierto que algunas de estas cirugías se están retrasando levemente con respecto a los tiempos en los que estas operaciones se llevarían a cabo en condiciones de normalidad. Sin embargo, este retraso no va a tener un impacto claro en el pronóstico de la paciente y, habitualmente, las pacientes que sufren este retraso presentan tumores de mama hormonales de recién diagnóstico a los que se les empieza a administrar inmediatamente tratamiento anti-hormonal en espera de la cirugía”.
Por todos estos motivos, ahora más que nunca es importante incidir en que “las pacientes con cáncer de mama estén bien informadas y asesoradas porque con o sin pandemia, si se tienen que operar, lo que quieren es que la cirugía se realice cuanto antes, o si tienen que empezar quimioterapia, también quieren que este tratamiento comience lo antes posible y con la máxima seguridad. Y todo esto se está realizando, incluso en situaciones excepcionales como la que acontece actualmente”, recuerda el oncólogo.
Por último, “queremos insistir en que el diagnóstico precoz sigue siendo clave en el pronóstico de una paciente con cáncer de mama y que los programas de cribado poblacional con mamografía y los controles ginecológicos no deberían verse afectados por la situación sanitaria actual”, concluye el doctor José Manuel Pérez.
Fuente: La Razón.